El objetivo, constituye una guía indispensable cuando se está preparando el mensaje. En muchas ocasiones, lo que definamos como objetivo, nos ayudará a determinar el tema y hasta el propio texto de la predicación que estemos preparando. Cuando tenemos el objetivo del mensaje, esto también nos ayudará a escoger de una manera clara las ideas que estaremos utilizando durante el desarrollo del mensaje. El objetivo del mensaje, también nos ayuda a preparar las ideas de una manera más específica, y determinar la secuencia en que estas han de ser utilizadas. En otras palabras, el objetivo del mensaje nos ayudará a:

1. Ser más claros en la presentación del mensaje.
2. Nos ayuda a tener muy en claro que el mensaje es solamente un medio para lograr lo que nos hemos propuesto lograr con el objetivo del mensaje.
3. Al preparar el objetivo del mensaje, nos motiva a depender totalmente del Señor, confiando en que en que Dios nos ayudara para que ese mensaje produzca resultados específicos en las vidas de nuestros oyentes.

Existe una variedad de objetivos generales que debemos tomar a consideración, por ejemplo:

• El Objetivo Evangelístico. A lo largo de la historia, Dios ha usado este tipo de predicación como medio de conversión de las personas. Es importante que seamos fieles y serios en este asunto, debido a la forma distorsionada en que suele ser utilizado. Algunos pretenden alcanzar a los perdidos mal utilizando este medio, haciéndoles promesas falsas a la gente, y totalmente fuera de toda la realidad bíblica. Utilizar El Objetivo Evangelístico es, lograr a través de la Predicación que el hombre se encuentre cara a cara con su creador, y que al rechazarlo, está literalmente despreciando el sacrificio que fue realizado en la cruz, para rescatarlo de la condenación eterna.

• El Objetivo Doctrinal. Todo creyente necesita ser instruido en las verdades bíblicas. Es por ello que resulta imprescindible que el objetivo doctrinal este incluido dentro de nuestro repertorio, hablando de la predicación. Todo cristiano, necesita crecer espiritualmente durante toda su vida. Es una pena que, a medida que más posibilidades hay hoy en día para que el cristiano logre un mejor conocimiento de la palabra, es cuando más desconocimiento hay de ella, y esto se debe en parte a que por alguna razón se le ha tenido cierto desprecio a las predicaciones con una estructura doctrinal, desconociendo que es una manera poderosísima de crecer en el conocimiento de las grandes verdades bíblicas, y de las enseñanzas prominentes de la Palabra de Dios. Sin embargo, debo aclarar que independientemente del tipo de objetivo que uses en tu mensaje, ya sea evangelístico, doctrinal etc, de alguna u otra manera el mensaje siempre lleva implícito la parte doctrinal.

• El Objetivo Ético. Cuando hablamos del Objetivo ético, nos estamos refiriendo a los principios de vivencia de la vida cristiana en la sociedad en que vivimos, pues necesitamos crecer en nuestra comprensión y en nuestro entendimiento moral en cuanto a la fe en Dios. Como predicadores, necesitamos ser sensibles a los problemas sociales y éticos presentes en nuestra comunidad. Pero debemos tener claro, que como predicadores no podemos convertirnos nosotros mismos en reformadores de la sociedad, sino que la tarea principal es la de ser un instrumento en las manos de Dios para la creación de una sociedad más justa y recta ante los ojos de Dios, y donde sus principios sean vividos y aplicados.

Además de los Objetivos antes mencionados, hay otros que son sumamente importantes que estaré tocando en otro artículo.

Si tomas en cuenta estas 3 clases de Objetivos o Propósitos en la Predicación, habrás tenido un gran avance a la hora de predicar la Palabra de Dios. Toma en cuenta que la tarea del Predicador del evangelio, es prepararse cada día en el conocimiento de su Palabra y utilizando todas las herramientas disponibles, que de hecho no son invenciones mías, sino que han sido utilizadas por grandes hombres de Dios a través de la historia, que han dejado una huella en el ministerio de la Predicación de la Palabra de Dios.

Que Dios continúe usando tu vida y tu ministerio, y si apenas estás comenzando, espero que esto te sea de gran ayuda, y que además puedas compartirlo con otros.

Dios te bendiga.

Eliseo Diaz.