Jesús dijo: “Permaneced en mi, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”. -San Juan 15:4-5
Si hay un pasaje en la biblia, a donde los que Predicamos la palabra de Dios tenemos que acudir constantemente es este pasaje de San Juan 15. Y es que, ya sea que seas un Pastor, líder, maestro o predicas en tu iglesia, siempre existe la tentación de ocupar todo nuestro tiempo en:
- Preparando programas para nuestra iglesia
- Realizando actividades con nuestros hermanos
- Visitando a los hermanos
- Participando en la música de la iglesia
- Preparando el próximo mensaje
- Y muchas otras cosas más que puedes incluir en tu lista.
Siendo claros, no es que estas actividades vayamos a tener que dejar de realizarlas, sino a lo que quiero llevarte en este artículo es, a que en muchas ocasiones, creemos que haciendo todas esas cosas, el crecimiento en nuestras iglesias lo tenemos asegurado.
Comencé este artículo con las maravillosas palabras de Jesús, debido a que como Predicadores de la Palabra de Dios, somos las personas a quienes más se ha de aplicar ese pasaje. La única manera de cosechar Frutos para el Señor en nuestro ministerio de la Predicación es solamente cuando mantenemos una:
1. Una Total Dependencia en Jesucristo
2. Cuando ponemos como superioridad el tiempo que pasamos a solas con el Señor.
3. Cuando permanecemos nosotros mismos cada día en su palabra.
4. Cuando es Cristo operando en nosotros por medio de su Espíritu Santo.
La habilidad más grande que Dios busca de ti es tu Disponibilidad. Es esa disponibilidad para estar con él. No es tu intelecto, es la habilidad de Dios obrando en tu disponibilidad para estar con él y servirle. Es esa permanencia en él, donde él permanece en nosotros, y es allí donde llevamos mucho fruto; Porque separados de él nada podemos hacer.
Mi amigo y hermano, por supuesto que somos tentados a querer realizar un montón de cosas para hacer crecer la obra del Señor, y reitero, no es que haya algo de malo en realizar proyectos para Dios y su obra. Pero lo más primordial, y más maravilloso es cuando hacemos las cosas para el Señor bajo el mover de su Espíritu. Y cuando hablamos de Predicar la Palabra de Dios, no es la excepción. Dios nos ha llamado a ser testigos suyos, pero para ello, necesitamos el Poder de su Espíritu obrando en nosotros.
De noche y de día, los apóstoles en la iglesia primitiva testificaban de Cristo Jesús, pero lo hacían llenos de él. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos. Hechos 2:47b
¿Continuaremos haciendo las cosas por nuestra propia cuenta?… Te recomiendo qie léas «Predicador, No Descuides Tu Vida de Oración»
Permite que Dios, use tu vida y tu ministerio. Que su Gracia infinita se derrame cada día en tu vida, que puedas depender totalmente del Señor y las cosas serán muy, muy diferentes.
Que Dios continúe bendiciendo tu vida, adelante con Jesucristo.
Eliseo Díaz.
Bendiciones varón .es de gran ayuda